Se trata de una mina subterranea de galerías de la que se extraía carbón-lignito con un alto contenido de azufre. El mineral arrancado era transportado mediante carros a la Estación de Selgua.
Del conjunto de la explotación se conserva un único edificio de planta rectangular utilizado para la carga del mineral en los camiones. Los materiales constructivos son el cemento y el ladrillo para los muros y se dispone siguiendo el desnivel de la montaña.
Esta mina presentaba una novedad en relación con las otras de esta misma zona: su acceso al tajo de trabajo se realiza por un pozo y por lo tanto la extracción del carbón se realizaría mediante un castillete metálico que lamentablemente no se conserva, elemento este poco común en la minería de esta zona.
En la actualidad se conservan restos de las edificaciones.