La Iglesia parroquial, dedicada a San Lorenzo, se halla situada en el centro de la población, en la plaza del mismo nombre. Es de estilo románico, aunque el campanario, de ladrillo en su parte más alta tiene características del arte mudéjar.
La parroquial de San Lorenzo es un edificio del siglo XVII, con alzada de sillería canteada y escuadrada. En planta tiene tres naves, con gruesas pilastras cruciformes sin capitel que sustituye por un juego de tableros apeando recias arcadas de medio punto. La cabecera de la nave central es de horno asentado sobre bandas decorativas gallonadas. Las bóvedas arrancan de impostas diseñadas a modo de tableros superpuestos de forma decorativa y son de lunetas encamonadas donde se abren ventanales para la iluminación.
La puerta de entrada al templo se abre en arco de medio punto con dovelas en las que aparecen grabados motivos geométricos. La portada está flanqueada por columnas lisas sobre podio coronadas por capiteles corintios que sirve de apoyo para un entablamento sobre el que se dispone una hornacina avenerada flanqueada por columnillas con frontón triangular partido con la imagen de San Lorenzo, y una efigie realizada en piedra que representa a Santa Bárbara, con los atributos de su martirio. Los remates angulares están formados por pináculos coronados por una bola. En la fachada se aprecia superposición de planos y rotura de líneas.
La torre-campanario, a los pies del templo, tenía tres cuerpos, dos construidos en sillería regular y el tercero de ladrillo, que fue sustituido por un chapitel en la última restauración.
Portada e iglesia de estilo barroco.
En el S. XVIII siguiendo la moda de la época, se le puso una portada barroca.
El templo posee una portada barroca y está construido sobre una iglesia gótica. La existencia de una iglesia anterior en el mismo lugar lo indica la capilla del Santo Cristo, a la izquierda del pie, con sillería de piedra bien labrada y bóveda de crucería. Una pequeña puerta, ahora tapiada, daba acceso al antiguo cementerio.